La Esencia del Yoga

LA ESENCIA DEL YOGA

Por Swami SIVANANDA


La buena salud es tu mayor activo. Incluso para las actividades espirituales, la buena salud es un requisito previo. "Nayan Atma Balaheenena Labhyad". Este Atman no es alcanzado por los débiles, es la enfática declaración de los Srutis. Sin buena salud, no se puede librar una guerra contra los turbulentos sentidos y la mente bulliciosa.

Asana es la tercera Anga (rama) del Ashtanga Yoga. La práctica de asanas desarrolla el cuerpo y el practicante está ágil y diestro. Cualquier enfermedad es eliminada desde su origen por la práctica de Asanas. Los tres órganos importantes, a saber, el corazón, los pulmones y el cerebro y el sistema cerebroespinal se mantienen en una condición saludable por su práctica regular. La fuerza vital también se conserva y aumenta.

Pranayama es el control de la respiración. El prana (energía vital) está relacionado con la mente, y a través de la mente con la voluntad y a través de la voluntad con el alma individual, y a través de ésta con el Alma Suprema. Si sabes cómo controlar las pequeñas ondas de Prana que trabajan a través de la mente, entonces el secreto de subyugar el Prana universal te será revelado. El Pranayama es el medio por el cual los Yoguis tratan de alcanzar la perfección obteniendo todos los poderes del universo.

La relajación es una ciencia exacta. Se puede aprender muy fácilmente. La relajación de los músculos es tan importante como su contracción. Todos los yoguis del pasado han hecho gran hincapié en la relajación. Durante la relajación, los músculos, los nervios y la mente deben estar en perfecto reposo. Los beneficios del ejercicio yóguico se completan sólo con la práctica de la relajación.

La dieta que conduce totalmente a la práctica del Yoga y a la práctica espiritual se llama dieta Yóguica. La dieta tiene una íntima conexión con la mente. La mente se forma de la porción más sutil del alimento. Un principiante debe ser cuidadoso en la elección de alimentos de naturaleza sáttvica.

La práctica de Brahmacharya (celibato) es la base para adquirir la inmortalidad. Brahmacharya trae progreso material y avance psíquico. Es un sustrato para controlar las fuerzas Rayásicas internas, a saber, Kama (deseo, pasión), Khoda (ira, cólera), lobha (codicia, avaricia), etc. Da tremenda energía y gigantesca fuerza de voluntad y buena Vichara Shakti.

Japa es un Anga importante del Yoga. Un Mantra es la Divinidad. Es el Poder Divino manifestándose en un órgano sonoro. Japa es la repetición del Mantra o los nombres del Señor. Durante el Kali Yuga (la era presente, época oscura), sólo la práctica de Japa puede dar Paz eterna, Dicha e Inmortalidad. El Japa tiene como resultado final el Samadhi o comunión con el Señor.

Sankirtan es el canto de los nombres del Señor con fe y devoción. Cuando cantas Sus nombres, siente que el Señor Hari o que tu Ishta Devata está sentado en tu corazón, que cada nombre del Señor está lleno de Potencias Divinas, que los viejos Samskaras (influjos prenatales) y vasanas (la impresión de las acciones que permanecen de forma inconsciente en la mente) viciosos son quemados por el poder del nombre y que la mente se llena de Sattva o pureza, que Rajas (el principio de dinamismo de la naturaleza que provoca todos los cambios) y Tamas (ignorancia, inercia) son completamente destruidos, y que el velo de la ignorancia es rasgado. Este tipo de actitud mental trae el máximo beneficio del Sankirtan. No es el número de Japa o la duración del Kirtan lo que cuenta para el crecimiento espiritual, sino la intensidad del Bhava (sentimiento y estado de ánimo correctos) con el que se cantan Sus Nombres.

La concentración consiste en fijar la mente en cualquier punto, externo o interno. No puede haber concentración sin algo sobre lo que la mente pueda descansar. Los sentidos te distraen y perturban tu paz mental. Cuando los rayos de la mente son recogidos por la práctica de la concentración, obtendrás Ananda (dicha, alegría) perfecto y armonía interior. Serás capaz de mantener el equilibrio de la mente en todo momento y bajo cualquier circunstancia.

La meditación es el flujo de pensamiento continuo en una sola cosa, Dios o Atma. Es mantener siempre una sola idea de Dios, como un flujo continuo de aceite de una botella a otra (Taila Dharavat). La meditación sigue a la concentración.

Retírate a un lugar tranquilo donde no temas interrupciones para que tu mente se sienta segura y en reposo. Coloca una foto de tu Istham (La forma particular de Dios a la que uno es devoto) en la habitación. Extiende la Asana (alfombrilla para sentarse) delante de la foto y siéntate en Padma, Siddha o Sukhasana. Mantén la cabeza, el cuello y el tronco erguidos. Cierra los ojos y concéntrate suavemente en el Trikuti (espacio entrelas dos cejas), el loto del corazón, la punta de la nariz o la coronilla. Piensa apaciblemente en tu Ishtam. Repite lentamente tu Guru Mantra. Calma los pensamientos burbujeantes. Practica la meditación dos veces al día regularmente. Disfrutarás de la dicha suprema. La meditación conduce al conocimiento del Ser que trae la paz y la dicha suprema. La meditación te prepara para el Samadhi, para la experiencia interna o el conocimiento intuitivo directo.

Camino de la Paz


El contentamiento es la verdadera riqueza. El contentamiento es la riqueza natural porque da paz mental. El contentamiento es un centinela en el ámbito de Moksha (liberación de la esclavitud del Karma y de la rueda del nacimiento y la muerte). Si le haces compañía, si te haces amigo de él, te presentará a sus amigos, los otros tres centinelas: Satsanga (Relacionarse con sabios), Atma-Vichara (lindagación del Ser) y Shanti (Paz). Entonces podrás entrar muy fácilmente en el ilimitado reino de Moksha.

Si ganas cien rupias al mes, no te compares con un hombre que gana quinientas al mes. Si te comparas, te sentirás descontento. Esto perturbará la paz de la mente. Compárate con un hombre que gana sólo veinticinco al mes. Da gracias a Dios por proporcionarte esta situación. Tus deseos no tienen fin. Sólo el contentamiento puede calmar tu inquieta mente. No hay mayor riqueza que la satisfacción. Las ambiciones mundanas son vanas. Apunta alto. Apunta a alcanzar a Brahman (la Realidad Absoluta). Ten esta suprema ambición espiritual. Las ambiciones mundanas te llevarán al dolor, la tristeza y la decepción.

Si ganas dinero con el sudor de tu frente, nunca podrás hacerte rico. La riqueza no puede adquirirse sin cometer pecado. No te servirá de nada después de tu muerte. Artha ( la riqueza) es Anartha ( la maldad). Ganar dinero es doloroso. Si disminuye, también es doloroso. Conservarlo es doloroso. Perderlo es aún más doloroso. La riqueza es la fuente de todo tipo de dolores.

Asegura tu vida con Dios. Confía sólo en Él. Todas las demás compañías de seguros fallarán, pero esta Compañía divina no fallará. No necesitas pagar ninguna prima a esta compañía divina. Sólo tendrás que amar a Dios. Sólo tendrás que darle tu corazón.

Este cuerpo físico viene, se mantiene y se va. Es una combinación de cinco elementos. Es insensible. Tiene un principio y un fin. Este Atman puro o el Ser ni viene ni va. ¿Por qué te lamentas por él? Hijo mío, tú eres la inteligencia pura.

Comprende la verdadera naturaleza de Atman o el Ser Superior. Él es inalterado por los Karmas, el dolor, las aflicciones y el pecado. Él es uno, eterno, sin cuerpo, que todo lo penetra, independiente, inmutable, auto-luminoso, auto-existente, autosuficiente.

El Atman no tiene conexión con el Karma. Él no es Anga del Karma. El Atman no es un efecto, producto o modificación. No es algo que deba ser alcanzado ni algo que deba ser refinado. No es un ejecutor ni el que disfruta. Él es siempre el testigo silencioso o Sakshi.

La autorrealización eliminará Avidya o ignorancia, las causas fundamentales de los sufrimientos humanos y producirá en ti el conocimiento de la unidad del Ser, que es el medio para erradicar el dolor, la ilusión, la terrible enfermedad del nacimiento y la muerte, los elementos del proceso de Sansara (El proceso de la vida mundana) o del mundo.

Abandona la ilusión de la acción, de la propiedad de los objetos y de la diferenciación entre ese hombre o este otro. "Yo" "Tú" "Él". Pronto alcanzarás Jñana (conocimiento, sabiduría). Los deseos surgen a partir de la no-discrinación (Aviveka). Los deseos se extinguirán con el despertar de la discriminación. Aprende a discriminar entre lo real y lo irreal. Que tu viaje sea rápido en el reino de la dicha eterna de Moksha.

Mantente firme sobre la roca de la verdad o Brahman. Aférrate firmemente a tu realidad, el Atman o Alma autoluminosa e inmortal. Mira el universo como tu propia forma completa. Sólo cuando el conocimiento del Ser amanezca en tu corazón, podrás liberarte de los renacimientos y llegar a ser idéntico al Ser Supremo. Equípate con los cuatro medios. Escucha los Srutis (los Vedas), reflexiona, medita y realízate. Que puedas convertirte en un sabio.

Dentro de ti hay un gran caudal de poder. Dentro de ti está la fuente de la dicha. Todas las facultades están latentes en ti: el ser interior es el alma inmortal. Eres idéntico al Ser Supremo. Comprende esto y sé libre. Despliega tus facultades latentes a través de la meditación. Aprovecha la fuente. Sumérgete en lo más profundo de tu ser y saca a la luz la energía átmica. Sé valiente. Sé alegre.

La realización de rituales no puede eliminar Avidya o ignorancia que es la causa raíz del Samsara; pero puede purificar el corazón cuando se hace con Nishkamya Bhava (sin deseos). Sólo el conocimiento del Atma es el medio de desarraigar la ignorancia y sus efectos.

El conocimiento del Ser sólo puede alcanzarse por la gracia del Guru o preceptor espiritual. El conocimiento se transmite del preceptor al discípulo.
El conocedor de Brahman se convierte en Brahman mismo. Habiéndose convertido en Brahman mientras aún está vivo, se libera de la rueda de nacimientos y muertes. Sólo el conocimiento de Brahman es el medio de emancipación o Moksha.

La destrucción de las Vasanas (Vasanakshaya = Aniquilación de los deseos sutiles) produce la destrucción de la mente (Manonasha). Cuando la mente es aniquilada, todas las impresiones residuales (Samskaras) también son destruidas. Entonces uno alcanza Jivan-mukti o la liberación final.
Grandes Rishis y sabios de antaño como Yajnavalkya, Uddalaka adquirieron el conocimiento del Ser que es un medio para asegurar la plenitud más elevada a través de la meditación profunda e intensa.

La autorrealización no se consigue mediante la discusión o el estudio de muchos libros. Siéntate en silencio y mira en tu interior. Alcanzarás la autorrealización.
Bhakti (devoción) culmina en Jnana. Para-Bhakti y Jnana son uno. Bhakti comienza siendo dos y termina en uno. El Bhakti Yoga es lo más adecuado para la inmensa mayoría de las personas. Cultiva este Bhakti a través de Japa, Kirtan, Satsanga, servicio de Bhaktas. No hay nombre más grande que el Ram-nama (el nombre de Rama). Refúgiate en este nombre, obtén la gracia de Rama y disfruta de la dicha eterna.

Que puedas convertirte en un superhombre. Moksha es la liberación de los nacimientos y las muertes. Es el logro de la dicha eterna. No tiene ni espacio ni tiempo en sí mismo; ni hay en él estado alguno externo o interno. Estás destinado a alcanzar Moksha o la emancipación final. Moksha es tu meta. Mata a este pequeño "yo" o egoísmo a través de la pregunta ¿quién soy yo? alcanzarás Moksha y brillarás como un emperador de este mundo. ¡Que alcances Moksha en este mismo nacimiento!
Om Tat Sat.

(Mantra que expresa la identidad del individuo y el Brahman Universal)

El mayor enemigo oculto

El mayor de los enemigos del hombre está dentro de sí mismo. Es el egoísmo. El ego coexiste con la mente. Cuando la mente perece, el ego también perece. Chitta es la mente subconsciente. Es la materia de la mente. Es el almacén de la memoria. Los samskaras o impresiones de acciones pasadas que están incrustadas ahí. Es una de las cuatro partes del Antahkarana o instrumentos internos, es decir, mente, intelecto, Chitta y Ahamkara o egoísmo.
En el egoísmo está la esclavitud. En la falta de egoísmo está la libertad. El egoísmo está en el fondo de todos los grandes errores. El ego es el velo entre Dios y el alma. Cuando el ego se desvanece, entonces llega la realización de la universalidad o la conciencia cósmica. El ego es la causa de la pena en la vida y las miserias del Samsara (La vida a través de repetidos nacimientos y muertes). Mata al egoísmo, tu archi-enemigo, a través del auto-sacrificio, la auto-entrega, la auto-negación, el servicio, la humildad, la oración, la adoración y la identificación con el Atman. Vigila la mente. La mente es la asesina del alma. Destruye esta mente despiadadamente con la espada de la discriminación. El miedo, la ira, la codicia, el odio, la lujuria, los celos son los síntomas de una mente impura. Los sentimientos de superioridad e inferioridad están enraizados en el egoísmo.  Generan tensión entre los individuos. Con el despertar de la mente surge la conciencia de la dualidad. La dualidad es la ignorancia. De la dualidad surge el miedo, el deseo, etc. Silencia tus sentidos y tu mente y comulga con el Señor.  Entonces disfrutarás de la paz y la felicidad eternas.

Swami Sivananda

El Apego, El terrible enemigo

El terrible enemigo de la inmortalidad es el apego o Moha (la falsa identificación y el apego ilusorio). Es muy difícil deshacerse del apego. La abeja puede hacer agujeros incluso en la madera, pero perece por su apego a la miel. Se posa sobre las flores para recolectar miel. Se posa en la flor de loto por la tarde y lentamente chupa la miel. El loto se cierra por sí mismo al atardecer cuando se pone el sol. La abeja no quiere salir de la flor por su apego. Piensa locamente, "Saldré de la flor mañana cuando salga el sol".  Un elefante viene, aplasta la flor de loto y con ella también a la abeja. Este es también el caso del hombre. Él también se apega a los diversos objetos del mundo y perece.

La serpiente tiene a la rana en su boca. Sólo la cabeza de la rana está afuera. Será devorada en pocos minutos. Sin embargo, incluso en esta situación, la miserable rana proyecta su lengua hacia el exterior para atrapar y comer un insecto o dos. Oh, hombre ignorante, ya estás en la boca de Kala o el tiempo. No estarás en ninguna parte en unos minutos. Sin embargo, anhelas y te aferras a los objetos sensuales una y otra vez. Te has convertido en un esclavo de Moha, la ilusión o el apego.

El tiempo es muy valioso. No te das cuenta del valor del tiempo. Cuando la muerte esté esperando para devorarte, te arrepentirás de los días, meses y años que has desperdiciado en chismorreos y placeres sensuales. Haz Sadhana cuando aún hay tiempo, cuando eres joven y el cuerpo está saludable. No podrás hacer ninguna práctica espiritual durante la vejez.

 

Swami Sivananda

El Yoga

Swami Sivananda

Vivir en Dios, comulgar con Dios, es Yoga. La vida en Dios proporciona la dicha eterna. El Yoga te muestra el camino. El Yoga te une a Dios. El Yoga te hace inmortal.

El Yoga es la vida completa. Es un método que analiza todas las áreas de la personalidad humana.

El Yoga es un sistema integral de educación no solo para el cuerpo la mente y el intelecto, sino también para el espíritu interior.

El Yoga muestra un maravilloso método para elevarte desde la maldad a la bondad, de la bondad a la divinidad y de ésta al esplendor eterno y divino.

El Yoga es el arte de vivir rectamente. El Yogui que ha aprendido este arte de vivir, es feliz, equilibrado, sereno, pacífico y libre de toda tensión.

El Yoga es una ciencia perfeccionada por los antiguos Rishis o sabios de la India, pero el Yoga no pertenece únicamente a la india sino a toda la humanidad. Es una ciencia exacta, un sistema práctico y perfecto de auto-cultura.

El Yoga no pretende dar la espalda ala vida, sino la espiritualización de esta. Es ante todo, un modo de vida y no algo separado de esta. El Yoga no consiste en dejar a un lado la acción, sino en llevarla a cabo de una manera eficiente y con el espíritu adecuado. El Yoga no implica huir del propio hogar ni del ambiente humano, sino un proceso para amoldar la propia actitud al hogar y a la sociedad a través de una nueva comprensión.

El Yoga es para todos. Es universal y no se trata de algo sectario. Es un camino hacia Dios, pero no un credo.

La práctica del Yoga no está reñida con ninguna religión o iglesia sagrada. Es puramente espiritual y universal. No contradice la fe sincera de nadie.

El Yoga no es una religión, sino una ayuda para la práctica de las verdades básicas de todas .las religiones. El Yoga puede ser practicado por cristianos, budistas, musulmanes, sufís e incluso ateos.

Ser un Yogui significa morar constantemente en Dios, viviendo en paz con la humanidad. La unión con Dios es Yoga. Yoga es la unión con todos. Dios habita en todos.

La idea que tiene el principiante de que el Yoga consiste en ejercicios físicos o simplemente en Asanas, Pranayama...etc, es un terrible error. Las Yogasanas, el Pranayama, las Bandhas, los Mudras y los Kriyas no tienen nada que ver con el Yoga verdadero. Todo ello es simplemente considerado como ayudas en la práctica del Yoga.

Muchas personas solo tienen acceso al nivel físico del Yoga, ya que el verdadero Yoga requiere una intensa autodisciplina, unida a un pensamiento intenso bajo la guía de un maestro experimentado. El Yoga promete una bendición supra física y espiritual. Pero no resulta atrayente para el hombre común, que solo desea frutos inmediatos y prosperidad material.

Pureza moral y aspiración espiritual, son los primeros pasos en el camino del Yoga. Quien tiene una mente calmada, fe en las palabras de su Gurú y de los Shastras (escrituras), que es moderado en el comer y en el dormir, quien tiene un intenso y sincero anhelo por la liberación del Samsara-Chakra (rueda de muertes y nacimientos), es una persona cualificada para la práctica del Yoga.

El aspirante en el camino del Yoga, debe tener fe, energía, alegría, valor, paciencia, perseverancia, sinceridad, pureza, ausencia de depresión mental, desapasionamiento, aspiración, concentración, serenidad, autocontrol, veracidad, no violencia ni codicia.

Llevar una vida sencilla y austera es indispensable para el Yoga. El fundamento del Yoga es el autocontrol. La disciplina, tanto física como mental, es la esencia del Yoga.

En la práctica del Yoga se produce una inversión de la actividad normalmente extravertida de la mente. La firmeza de la mente es esencial para esta inversión de la tendencia hacia el exterior del pensamiento. Lo primero que debe hacerse es aquietar y controlar la mente, sólo así será posible cambiar su curso en la dirección opuesta.

Los cuatro caminos principales para lograr la Realización de Dios son: Karma Yoga, Bhakti Yoga, Raja Yoga y Jnana Yoga. El Karma Yoga está indicado para la persona de un temperamento activo, el Bhakti Yoga para la persona de temperamento devocional, el Raja Yoga para la persona de temperamento místico, y el Jnana Yoga para la persona de temperamento racional y filosófico.

La práctica del Yoga no está reñida con ninguna religión o iglesia sagrada. Es puramente espiritual y universal. No contradice la fe sincera de nadie.

El Yoga no es una religión, sino una ayuda para la práctica de las verdades básicas de todas las religiones. El Yoga puede ser practicado por cristianos, budistas, musulmanes, sufís e incluso ateos.

Ser un Yogui significa morar constantemente en Dios, viviendo en paz con la humanidad. La unión con Dios es Yoga. Yoga es la unión con todos. Dios habita en todos.

La idea que tiene el principiante de que el Yoga consiste en ejercicios físicos o simplemente en Asanas, Pranayama...etc, es un terrible error. Las Yogasanas, el Pranayama, las Bandhas, los Mudras y los Kriyas no tienen nada que ver con el Yoga verdadero.

Todo ello es simplemente considerado como ayudas en la práctica del Yoga.

Muchas personas solo tienen acceso al nivel físico del Yoga, ya que el verdadero Yoga requiere una intensa autodisciplina, unida a un pensamiento intenso bajo la guía de un maestro experimentado. El Yoga promete una bendición supra física y espiritual. Pero no resulta atrayente para el hombre común, que solo desea frutos inmediatos y prosperidad material.

Pureza moral y aspiración espiritual, son los primeros pasos en el camino del Yoga. Quien tiene una mente calmada, fe en las palabras de su Gurú y de los Shastras (escrituras), que es moderado en el comer y en el dormir, quien tiene un intenso y sincero anhelo por la liberación del Samsara-Chakra (rueda de muertes y nacimientos), es una persona cualificada para la práctica del Yoga.

El aspirante en el camino del Yoga, debe tener fe, energía, alegría, valor, paciencia, perseverancia, sinceridad, pureza, ausencia de depresión mental, desapasionamiento, aspiración, concentración, serenidad, autocontrol, veracidad, no violencia ni codicia.

Llevar una vida sencilla y austera es indispensable para el Yoga. El fundamento del Yoga es el autocontrol. La disciplina, tanto física como mental, es la esencia del Yoga.

En la práctica del Yoga se produce una inversión de la actividad normalmente extravertida de la mente. La firmeza de la mente es esencial para esta inversión de la tendencia hacia el exterior del pensamiento. Lo primero que debe hacerse es aquietar y controlar la mente, sólo así será posible cambiar su curso en la dirección opuesta.

Los cuatro caminos principales para lograr la Realización de Dios son: Karma Yoga, Bhakti Yoga, Raja Yoga y Jnana Yoga. El Karma Yoga está indicado para la persona de un temperamento activo, el Bhakti Yoga para la persona de temperamento devocional, el Raja Yoga para la persona de temperamento místico, y el Jnana Yoga para la persona de temperamento racional y filosófico.

El Karma Yoga es el camino del servicio desinteresado. El Bhakti Yoga es el camino de la devoción exclusiva al Señor. El Jnana Yoga es el camino de la sabiduría.

El Karma Yoga implica el ejercicio de la voluntad. El Jnana Yoga implica el ejercicio del intelecto y la razón. El Bhakti Yoga implica el ejercicio de la emoción. La voluntad consagra todas sus actividades a través de una total entrega a Dios. El intelecto realiza la gloria y la majestad del Señor. La emoción experimenta la dicha del éxtasis divino.

Las tres verdades eternas son: Jnana, Karma y Bhakti. Dios es amor, bondad y verdad. El Bhakta o devoto experimenta a Dios como amor. El Karma Yogui lo experimenta como bondad y el Jnani como verdad.

Algunos afirman que el único medio para la salvación es la práctica del Karma Yoga. Otros aseguran que la devoción es el único camino para la realización de Dios, y otros más, afirman que solo el camino de la sabiduría y el conocimiento, es el único medio para alcanzar la beatitud final. Pero ero también hay otros que consideran que estos tres caminos son a la vez igualmente eficaces para obtener la perfección y la liberación.

El desarrollo en un único sentido no es recomendable. La religión debe educar y desarrollar al hombre en su totalidad, es decir, tanto su corazón, como su intelecto y sus manos. Sólo entonces

podrá alcanzar la perfección.

El hombre es una extraña y compleja mezcla de voluntad, sentimiento y pensamiento. Ejerce la voluntad para poseer los objetos de sus deseos. Tiene emoción, y por ello siente. Tiene el poder del raciocinio, con el que piensa y razona. En algunas personas predomina el factor emocional, mientras que en otras predomina el factor racional. Así como la voluntad, el sentimiento y el pensamiento no son distintos ni están separados, así también el trabajo, la devoción y el conocimiento no se excluyen mutuamente.

Existen tres defectos en la mente: Mala (impureza), Vikshepa (distracción) y Avarana (velo de ignorancia). La impureza debe ser eliminada con la práctica del Karma Yoga. La distracción, con la adoración o Upasana, y el velo de la ignorancia a través del Jnana Yoga, sólo así será posible la realización del Ser.

Si deseas contemplar tu rostro claramente en un espejo, antes deberás limpiar la suciedad que pueda tener, mantenerlo firme y estable y descorrer la tela que lo cubre. Si deseas contemplar tu rostro reflejado en las aguas de un lago, deberás limpiar sus turbias aguas, esperar que estas se calmen al ser agitadas por el viento y apartar el musgo que flota en su superficie. Así ocurre también con la realización del Ser.

Acción, emoción e inteligencia, son los tres caballos que tiran del carro del cuerpo. Los tres deben actuar al unísono y en perfecta armonía. Solo así el carro rodará con suavidad. Debe producirse un desarrollo integral. Debes desarrollar la cabeza de un Sánkara, el corazón de Budha y las manos de Jánaka.

Solo el Yoga de la síntesis puede crear un desarrollo integral. Solo el Yoga de la síntesis desarrolla la cabeza, el corazón y las manos, conduciendo al aspirante hacia la perfección. Alcanzar un equilibrio armónico en todos los sentidos, es el ideal de la religión, lo cual puede ser logrado a través de la práctica del Yoga de la síntesis.

Contemplar al Ser único que mora en todos los seres es Jnana o sabiduría. Amar al Ser es Bhakti o devoción. Servir al Ser es Karma o acción. Cuando el Jnana Yogui alcanza la sabiduría, logra al mismo tiempo la devoción y acción desinteresada. El Karma Yoga es para él, la expresión espontánea de su naturaleza espiritual, ya que contempla al Ser en todos. Cuando el devoto alcanza la perfección de la devoción, también posee la sabiduría y la actividad. El Karma Yoga también es para él, la expresión espontánea de su naturaleza divina, ya que contempla al único Señor en todas las cosas.

El Karma Yogui alcanza la sabiduría y la devoción cuando sus acciones se vuelven absolutamente desinteresadas. Los tres caminos constituyen de hecho uno mismo, en el que estos tres temperamentos distintos, enfatizan uno u otro de sus elementos inseparables. El Yoga proporciona el método por el cual se puede contemplar, amar y servir al Ser.

Hoy en día, la vida está llena de tensión, estrés, esfuerzo, irritabilidad nerviosa, pasión y prisa. Si el hombre pusiera en práctica algunos de los más elementales principios del Yoga, estaría mejor equipado para enfrentarse a su compleja existencia.

El Yoga proporciona perfección, paz y felicidad duradera. A través de la práctica del Yoga, podrás disfrutar de calma mental en todo momento. Tendrás un sueño apacible. Podrás incrementar tu energía, vigor, vitalidad y longevidad, así como disfrutar de un elevado nivel de salud. Podrás llevar a cabo eficientemente tu trabajo en corto periodo de tiempo. Podrás alcanzar el éxito en todo camino de la vida. El Yoga te infundirá una fortaleza, una confianza y una seguridad nuevas. Tu cuerpo y tu mente se hallarán completamente a tu disposición.

El Yoga controla tus emociones e incrementa tu poder de concentración durante el trabajo. La disciplina yóguica proporciona quietud y tranquilidad, y rehabilita la vida de forma milagrosa. La forma de vida yóguica amplía el entendimiento humano y capacita al hombre para conocer a Dios y su propia relación con El.

El Yoga conduce de la ignorancia a la sabiduría, de la debilidad a la fortaleza, de la inarmonía a la armonía, del odio al amor, de la necesidad a la plenitud, de la limitación a lo infinito, de la diversidad a la unidad y de la imperfección a la perfección. El Yoga proporciona esperanza al que sufre y al abandonado, fortaleza al débil, salud al enfermo y sabiduría al ignorante.

A través de la disciplina yóguica, la mente el cuerpo y el habla actúan conjuntamente en armonía. Aquel que practica el Yoga, ve como su vida se transforma esencialmente con una nueva visión, una nueva salud, una nueva consciencia y una nueva filosofía.

La codicia de poder, la avaricia material, la excitación sexual, el egoísmo, la pasión por las riquezas y los apetitos inferiores, han hecho caer al hombre desde su verdadera vida en el espíritu hasta la vida materialista. Pero puede reconquistar su perdida ' gloria divina si practica con sinceridad los principios del Yoga. El Yoga transmuta la naturaleza animal en naturaleza divina, elevándole hasta la cima de la gloria y el esplendor divinos.

Conseguir el éxito en el Yoga, está dentro de las capacidades de cualquier persona. Lo que se requiere es una devoción sincera y Abhyasa, o una práctica constante y regular.

El crecimiento espiritual es algo: gradual, es una evolución progresiva. No debes caer en una enfebrecida prisa por conseguir hacer grandes proezas yóguicas ni por alcanzar el Nirvikalpa Samadhi (estado de superconsciencia) en dos o tres meses.

Los sentidos deben ser completamente subyugados. Se deben cultivar las virtudes divinas, y erradicar las cualidades negativas. La mente debe estar completamente controlada. Todo esto constituye una dura y árdua tarea. Se trata de un trabajo contra corriente. Deberás practicar rigurosas Tapas (austeridades) . y Meditación, esperando pacientemente los resultados. Tendrás que ascender la escalera del Yoga peldaño a peldaño, y avanzar por el sendero espiritual paso a paso.

Trás haber logrado la perfección en el Yoga, se puede salir al mundo sólo cuando uno no se siente afectado en lo más mínimo por las corrientes hostiles y desfavorables de éste. Muchas personas salen al mundo, antes de haber logrado la perfección en el Yoga, para demostrar sus poderes menores en nombre del servicio a la humanidad y obtener fama. Por ello, se han visto rebajadas hasta un nivel incluso más inferior que el de las personas mundanas.

Si un Yogui no tiene cuidado y no está firmemente establecido en la práctica de Yama y Niyama, se verá arrastrado inconscientemente lejos de su ideal por la tentación, Mara o Satanás. Utiliza entonces sus poderes con fines egoístas y sufre una caída sin esperanza. Su intelecto se ciega, se pervierte y se intoxica. Su entendimiento se nubla y deja de ser un Yogui Divino, convirtiéndose en un brujo negro o en un charlatán yóguico. Es como la oveja negra en el rebaño de los Yoguis y representa una amenaza para la sociedad en general.

Muchas personas son atraídas a la práctica del Pranayama y otros ejercicios yóguicos, pensando que a través del Yoga se logran curaciones psíquicas, telepatía, transferencia del pensamiento y otros grandes Sidhis o poderes. Pero si alcanzan el éxito, no deben quedarse ahí. La meta de la vida no consiste en curar ni en obtener Sidhis. Deben utilizar sus energías para alcanzar la meta más elevada.

El objetivo del Yoga no es obtener Sidhis, si un estudiante yóguico se siente tentado por conseguirlos, su progreso se verá dañado y retardado, y se extraviará de su camino.

El Yogui que permanece concentrado en alcanzar el más elevado Samadhi, debe rechazar los Sidhis siempre que se le aparezcan. Estos, son tentaciones de los Dévatas. Solamente rechazándolos se puede lograr el éxito en el Yoga.

No interrumpas tu Sádhana (practica espiritual) cuando tengas algunos destellos o experiencias. Continúa tu práctica hasta que alcances la perfección. No la interrumpas para moverte en el mundo. Muchas personas han arruinado sus vidas de este modo. Un mero destello no puede proporcionarte la auténtica seguridad.

La Verdad acerca del Yoga

Por Swami Chidananda

En sánscrito, la definición básica de la palabra “Yoga”, es el estado de unión con lo Divino, o experiencia  de unidad con la gran realidad. Por tanto, Yoga representa la experiencia de la verdad, la conciencia de la realidad, la unión con lo Divino.

También hay otra definición o significado para el término Yoga. Es un conjunto de técnicas prácticas, científicamente e inteligentemente dispuestas con el fin de que el hombre arroje de su interior todas las impurezas que le dejan (por naturaleza) el cuerpo, la mente y los sentidos, a la vez que le ayudan a concentrar todos sus pensamientos hacia los Supremo. Resumiendo, Yoga significa cualquier medio que el hombre emplee para purificar su naturaleza inferior, para controlar sus sentidos y dirigir su mente hacia Dios, para profundizar interiormente en la adoración de lo Divino, y finalmente para realizar su eterna identificación con la conciencia Divina.

La aplicación del Yoga es universal. Puede aplicarse dentro de cualquier religión. Yoga trasciende toda religión. Va más allá de todo dogma o doctrina. Es suprareligioso. La duración y extensión de su aplicación es inconmensurable en cualquier época y en toda la humanidad. Voy a intentar explicar la importancia que el Yoga representa para toda persona de esta gran era que es el siglo veinte.

En primer y destacado lugar, hay que tener presente que el Yoga no es una mera acrobacia. Hay gente que supone que el Yoga solamente concierne al cuerpo físico y a ciertas posturas como ponerse cabeza abajo, torcer o arquear la columna o asumir otras posturas similares que frecuentemente se ven expuestas en los libros de Yoga.

Estas técnicas (llamadas Hatha Yoga) y su empleo, son correctas, pero cabe distinguir que no forman en sí mismas un Yoga completo. Como mucho, estas posturas físicas sirven de auxiliar para la práctica del Yoga, o bien se les considera como forma de Yoga auxiliar menor.

En segundo lugar, quiero decir que el Yoga no va encaminado a conseguir fines mágicos. Digo esto de forma especial debido a la confusión que existe acerca del Yoga y que ha sido creada por algunos pseudo-yoguis. A veces sucede que una cosa buena puede corromperse muy fácilmente en manos de gente depravada. Ha sucedido siempre en todas la épocas y a lo largo de la historia. Gente que deliberadamente mistifican todo lo concerniente al Yoga, ocultando tras ello algún propósito egoísta. La consecuencia de ello es la distorsión de la verdad sobre ésta sagrada ciencia. Por lo tanto, no tengo ningún reparo en aclarar francamente que, no todo lo que lleva el rótulo de “Yoga” es realmente Yoga. Porque, ciertamente, el objetivo del Yoga no es ni la magia, ni los poderes sobrenaturales, ni cosas por el estilo.

El Yoga tampoco tiene nada que ver con las  torturas físicas de esos fakires que impresionan a los turistas tumbándose en camas de clavos, tragando cristales rotos o pinchándose con afiladas navajas.

El Yoga tampoco tiene nada que ver con cualquier tipo de ceremonia o rito particular. Yoga no es hedonismo, ni paganismo, ni quiromancia. Tampoco es ninguna profesión. Ninguna adivinanza futurista o lectura del pensamiento, ni ritos para prevenir el mal influjo de cosas malignas, ni tampoco exorciza nada. Nada de todo eso es Yoga. Y cuando os encontréis con alguna persona que se llame a sí misma “yogui” y demuestre su maestría exhibiendo alguna de estas inadecuadas facetas que he descrito, estará desfigurando el término “YOGA” ya que no es un auto-hipnotismo ni auto-hipnosis. No tiene nada que ver con encantamientos ni monótonas gesticulaciones. El Yoga tampoco es ninguna experiencia que pueda obtenerse ingiriendo ácidos, drogas o peyotes. Estas experiencias no tienen nada que ver con el Yoga, ni son fruto del Yoga.

El Yoga no es un culto religioso, aunque es cierto que existen ciertos conceptos orientales en él. Pero estos conceptos no están relacionados con la evolución de esta ciencia.

El Yoga, se compone de unas técnicas y prácticas altamente evolucionadas que pueden ser aplicadas a personas de cualquier raza, nación, credo,  iglesia o secta y que han sido formadas como definiciones filosóficas.

En esta ciencia, encontramos muchos conceptos metafísicos que pertenecen a la cultura hindú y a Oriente, pero el Yoga es algo separable de este soporte o pizarra, es una ciencia de un valor práctico y universal.

En esencia, el Yoga es una materia espiritual, a la que conciernen métodos espirituales. Es una práctica intensa para aproximarse a la realización de la suprema Realidad. El verdadero centro de toda vida, Dios. Esta es la herencia que pertenece a toda la humanidad.

Mi amado Gurudev Swami Sivananda Maharaj, acostumbraba a contar una bella parábola para realzar la importancia y verdad del Yoga:

“Había en la jungla un gran árbol. En el extremo de una de sus altas rama había un gran panal de miel. Pero ascender hacia la cumbre del árbol era algo muy difícil. Se podían cortar escalones o huecos en el árbol para trepar por él, aunque ello requiera una gran paciencia y un fatigoso trabajo.

Un envidioso que deseaba poseer la miel sin demasiado esfuerzo por su parte, empezó a subir por el árbol con la ayuda de un afilado gancho. El hombre era demasiado perezoso para tallar escalones en el tronco del árbol y pensó que el gancho sería suficiente para llegar a la cumbre. Pero cuando faltaban pocos metros para llegar a ella, un violento viento quebró el gancho y el hombre cayó a tierra fracturándose varios huesos.”

Similar es el caso de aquellos que tratan de ascender el árbol del Yoga (el camino Divino) para alcanzar la miel de Moksha (liberación) con la ayuda de los Kamya Karmas (acciones producidas por deseos o motivos egoístas), e intentan encontrar un atajo. El camino del Yoga se extiende por todo el tronco de la Divinidad. Tienes que tallar escalones en él a cada paso con tu esfuerzo, el esfuerzo es el Sadhana (práctica espiritual). Tendrás que ascender paso a paso, tendrás que  empezar a remontar comenzando por Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Prathyahara, Dharana y Dhyana, para finalmente alcanzar la cúspide del árbol: el Samadhi. No hay atajos posibles para llegar hasta ahí. No puedes evadirte de tu responsabilidad. Aunque intentes subir con la ayuda de tus Kamya-Karmas o acciones hechas con interés egoísta, a pesar de que estas acciones parezcan potentes, no tienen suficiente fuerza para elevarte a las alturas del Yoga. Cuando el viento de los deseos ruge, clamando por los objetos de este mundo y por los placeres del paraíso, el gancho del Karma se rompe ocasionando una terrible caída.

Oh hombre!, las acciones egoístas no te llevarán a la meta del Yoga. Solo te pueden ayudar tus acciones inegoistas. El Sadhana es algo mucho más austero. El camino es largo y su ascensión es muy dura.  Pero una vez alcanzada la cumbre podrás beber el néctar de la inmortalidad y de la eterna gloria.

Hay varios sistemas de Yoga, los cuales trataré brevemente de describir. El primero de ellos es el sistema intelectual, en él, el hombre emplea sus facultades humanas en este supremo ejercicio: la realización de la verdad. Es conocido con el nombre de Jnana Yoga o Yoga del intelecto. Se empieza escuchando una exposición de la naturaleza de Dios, adquiriendo la comprensión de la Realidad.

El segundo sistema es conocido por el nombre de Bhakti Yoga, Yoga de la devoción o del amor. Este es un camino muy dulce y fácilmente asequible para personas de temperamento emocional. En él se asciende a una más íntima relación con el Supremo Ser por medio del constante recuerdo, la plegaria, la adoración, el sentimiento de sentirse cerca de Él, viviendo, moviéndose y sintiéndose como un solo ser con Él. Donde hay amor puro se crea un lazo de unión entre Dios y el devoto.

El tercer sistema consiste en dedicar a Dios todas las actividades y fases de la vida. Teniendo por base la acción altruista o servicio desinteresado. Se le conoce con el nombre de Karma Yoga. El primer y crucial acto en este sistema es la erradicación del ego. Cuando el ego personal se disuelve, uno ve a todas las criaturas de la tierra como una manifestación visible de Dios, como templos móviles donde Dios tiene su altar. De esta manera el servicio al prójimo sobreviene de manera natural y fácil, y cada acto humano se transforma en un acto de adoración. Ocupado en en esta transmutación de la acción en realización divina, el devoto siente que allá donde esté está adorando a Dios.

El maestro en la escuela, el doctor en el hospital, el granjero en sus campos, el hombre de negocios en su oficina, cada cual ocupado en su actividad profesional puede transmitir este dinamismo en pura devoción, adoptando una actitud humilde, una actitud de adoración.

En el cuarto sistema el hombre se ocupa en un proceso muy especial, en el que cada pensamiento queda sumergido en Dios. Así uno se vuelve cada vez más consciente de que Dios es el centro del Ser. Este también es un camino muy hermoso. Se le conoce como Raja-Yoga o Yoga de la concentración y meditación. El pensamiento es algo así como mente en movimiento. Este movimiento es producido por la moción de la fuerza vital llamada Prana, que mueve mente y cuerpo. Prana, mente, cuerpo y pensamiento están interconectados. El control de la energía interna puede obtenerse practicando  las técnicas de control de la respiración. Y, por último, todos los rayos esparcidos de la mente se recogen e interiorizan, desde la multiplicidad del universo hacia la única idea de Dios. En este proceso culminante el hombre se alza por encima del nivel de la mente, para entrar en el estado de supra-consciencia. En este estado el hombre experimenta su unidad con Dios y se libera para siempre de toda atadura del cuerpo e incluso de la muerte.

 

 

 

Fallecimiento de pt Ravi Shankar

Queridos Amigo/as

Ayer !2/ 12/ 2012, Fallecía en San Diego California, el Gran Maestro del Raga Sangeet,  Pandit Ravi Shankar, el cual gracias a su gran labor artística y cultural, a expandido el arte de la Musica Clásica de la India en todo el mundo. Rendimos nuestro homenage a este gran Maestro que a través de su música mos a elevado  a los sutiles reinos de la Raga en su estado mas puro, en el que realizamos que el sonido es Dios. Gracias Pandit Ji

Jnana Yagna Prasad

Oh Hombre!, La meta del ser humano es la realización de Dios, La realización de Dios dá la suprema felicidad, paz y ausencia de temor. Este nacimiento humano es de lo más valioso. Utilízalo para llegar a Dios. La vida es corta, el tiempo vuela. No lo desperdicies más.

Dedícate a actuar noblemente. Se decidido en el sendero de la Vida Divina. Sirve a todos, ama a todos, da generosamente, purifica tu conducta y tu carácter. Medita diariamente. Debes realizarte en esta misma vida. Se bueno y haz el bien. Se compasivo y gentil. Practica la no-violencia (Ahimsa), habla siempre la verdad (Satya) y consérvate puro y casto (Brahmacharya). Estas son las bases del Yoga y del Vedanta. Adáptate y ajústate a todas las condiciones de la vida. Sé feliz en todo momento, soporta las dificultades y las pruebas. Esto es Vida Divina.

Pregúntate; Quién soy yo?. Conócete a ti mismo y sé libre. Tú no eres este cuerpo perecedero, tú no eres esta mente inquieta. Tú eres el Ser Inmortal. Tú eres inmutable y sin cambios, indestructible y siempre libre. Tú eres Espíritu perfecto, el Atman Divino. Realiza esto y se libre. Este es tu principal deber en la vida.
Haz esto por medio del servicio desinteresado y altruista, la devoción y la adoración, por la purificación, la concentración y la meditación diaria y regular. Así alcanzarás la Realización Divina. Hazlo ahora. Vive en la Paz y la Bienaventuranza, ese es el estado de perfección.

Este es nuestro derecho de nacimiento.

Swami Sivananda

Discípulos

Gurudev Swami Sivananda, en el centro, con varios discípulos; de izquierda a derecha: Swami Venkatesananda, Swami Krishnananda, Swami Chidananda y Swami Satchidananda.

Swami Chidananda

Swami Krishnananda

Swami Madhavananda

Swami Dayananda

Swami Venkatesananda

Swami Devananda

Swami Brahmananda

Swami Premananda

Swami Nadabrahmananda

Swami Vidyananda

Swami Vimalananda, actual presidente de The Divine Life Society