El mayor de los enemigos del hombre está dentro de sí mismo. Es el egoísmo. El ego coexiste con la mente. Cuando la mente perece, el ego también perece. Chitta es la mente subconsciente. Es la materia de la mente. Es el almacén de la memoria. Los samskaras o impresiones de acciones pasadas que están incrustadas ahí. Es una de las cuatro partes del Antahkarana o instrumentos internos, es decir, mente, intelecto, Chitta y Ahamkara o egoísmo.
En el egoísmo está la esclavitud. En la falta de egoísmo está la libertad. El egoísmo está en el fondo de todos los grandes errores. El ego es el velo entre Dios y el alma. Cuando el ego se desvanece, entonces llega la realización de la universalidad o la conciencia cósmica. El ego es la causa de la pena en la vida y las miserias del Samsara (La vida a través de repetidos nacimientos y muertes). Mata al egoísmo, tu archi-enemigo, a través del auto-sacrificio, la auto-entrega, la auto-negación, el servicio, la humildad, la oración, la adoración y la identificación con el Atman. Vigila la mente. La mente es la asesina del alma. Destruye esta mente despiadadamente con la espada de la discriminación. El miedo, la ira, la codicia, el odio, la lujuria, los celos son los síntomas de una mente impura. Los sentimientos de superioridad e inferioridad están enraizados en el egoísmo. Generan tensión entre los individuos. Con el despertar de la mente surge la conciencia de la dualidad. La dualidad es la ignorancia. De la dualidad surge el miedo, el deseo, etc. Silencia tus sentidos y tu mente y comulga con el Señor. Entonces disfrutarás de la paz y la felicidad eternas.
Swami Sivananda