Oh Hombre!, La meta del ser humano es la realización de Dios, La realización de Dios dá la suprema felicidad, paz y ausencia de temor. Este nacimiento humano es de lo más valioso. Utilízalo para llegar a Dios. La vida es corta, el tiempo vuela. No lo desperdicies más.
Dedícate a actuar noblemente. Se decidido en el sendero de la Vida Divina. Sirve a todos, ama a todos, da generosamente, purifica tu conducta y tu carácter. Medita diariamente. Debes realizarte en esta misma vida. Se bueno y haz el bien. Se compasivo y gentil. Practica la no-violencia (Ahimsa), habla siempre la verdad (Satya) y consérvate puro y casto (Brahmacharya). Estas son las bases del Yoga y del Vedanta. Adáptate y ajústate a todas las condiciones de la vida. Sé feliz en todo momento, soporta las dificultades y las pruebas. Esto es Vida Divina.
Pregúntate; Quién soy yo?. Conócete a ti mismo y sé libre. Tú no eres este cuerpo perecedero, tú no eres esta mente inquieta. Tú eres el Ser Inmortal. Tú eres inmutable y sin cambios, indestructible y siempre libre. Tú eres Espíritu perfecto, el Atman Divino. Realiza esto y se libre. Este es tu principal deber en la vida.
Haz esto por medio del servicio desinteresado y altruista, la devoción y la adoración, por la purificación, la concentración y la meditación diaria y regular. Así alcanzarás la Realización Divina. Hazlo ahora. Vive en la Paz y la Bienaventuranza, ese es el estado de perfección.Este es nuestro derecho de nacimiento.
Swami Sivananda